jueves, 31 de enero de 2008

HASTA PRONTO


VISITAS ILUSTRES


Biografía
Tercer hijo de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, nació en Madrid el 30 de enero de 1968.Su venida al mundo, que aseguraba por vía masculina la sucesión a la Corona, en la que en España los varones preceden a las mujeres, fue un acontecimiento dinástico subrayado por los nombres simbólicos que se le dieron en el bautismo, Felipe, Juan, Pablo y Alfonso de Todos los Santos (los del primer Borbón que reinó en España, sus abuelos el Conde de Barcelona y el Rey Pablo de los Helenos, y su bisabuelo el Rey Don Alfonso XIII), y por el hecho de que sus padrinos fueran el Jefe de la Casa Real española y la Reina Doña Victoria Eugenia, que con este motivo volvió a pisar tierra española por primera vez desde 1931.Comenzó sus estudios en el Colegio Santa María de los Rosales, un centro moderno en el que pudiera integrarse sin distinciones, donde permaneció hasta 1984.Heredero de la Corona desde la proclamación de su padre como Rey (1975), recibió en 1977 el título de Príncipe de Asturias, junto con los de Príncipe de Gerona y de Viana, correspondientes a los primogénitos de los Reinos de Castilla, Aragón y Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española.Concluidos sus estudios secundarios, cursó un año de preparación a la Universidad en Lakefield College School, Canadá (equivalente a grado 13) y a continuación inició su formación militar en las Academias y Escuelas de los tres Ejércitos durante tres años.En 1987 realizó su viaje de prácticas como Guardiamarina en el buque escuela de la Armada «Juan Sebastián Elcano», y en el curso del mismo fue recibido por los Presidentes de Argentina, Brasil, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay.El 30 de enero de 1986, a los dieciocho años, juró ante las Cortes (reunidos en solemne sesión conjunta el Congreso y el Senado) fidelidad a la Constitución y al Rey, asumiendo la plenitud de su papel institucional como sucesor a la Corona.De octubre de 1988 a junio de 1993 estudió en la Universidad Autónoma de Madrid, donde se licenció en Derecho y asistió también a cursos de Economía. Entre septiembre de 1993 y junio de 1995 realizó un Master en Relaciones Internacionales en la cátedra Edmund Walsh del departamento de asuntos extranjeros de la Universidad de Georgetown (Washington D.C.).Ha realizado varios viajes oficiales a países europeos y a Iberoamérica, así como a los del mundo árabe, Extremo Oriente y Oceanía.Desde enero de 1996, Su Alteza Real ha asumido la representación del Estado en las tomas de posesión de los Presidentes iberoamericanos. Los asuntos internacionales por los que S.A.R. muestra un especial interés son todos aquellos relacionados con Oriente Medio, Norte de África e Iberoamérica.En octubre de 1995 inició una serie de visitas oficiales a las Comunidades Autónomas con el fin de profundizar en el conocimiento de España y en su conocimiento por los españoles.Dirige preferentemente su atención a las actividades relacionadas con proyectos de desarrollo, proyección de la Universidad, participación de la juventud en el mundo del trabajo y la empresa, y comunicación social, a través de varias Asociaciones y Fundaciones de las que es Presidente de Honor. Entre ellas destaca la que lleva su nombre, en la que entrega anualmente los Premios Príncipe de Asturias, de prestigio internacional.Preocupado por el medio ambiente, ha presentado entre noviembre de 1996 y enero de 1997 los diez capítulos de la serie «LA ESPAÑA SALVAJE», dedicada a la Naturaleza y realizada por T.V.E. bajo el patrocinio de la Fundación TENEO y bajo los auspicios de la Sección Española de World Wildlife Fund.Practica varios deportes, como el esquí y la vela. Fue miembro del equipo olímpico de esta especialidad en los Juegos de Barcelona de 1992, en cuya inauguración desfiló como abanderado del equipo español.En noviembre de 2003, anunció su compromiso con la periodista asturiana Letizia Ortiz. La boda se celebró finalmente el 22 de mayo de 2004 en la Iglesia de Santa María la Real de la Almudena de Madrid.
Fuente: Fundación Príncipe de Asturias y www.vivirasturias.com.

PALACIO DE REVILLAGIGEDO


Palacio de Revillagigedo o del Marqués de San Esteban del Mar:
Dirección: Marqués de San EstebanConcejo: GijónDescripción:Espléndido edificio noble, de estilo barroco, acomodado en la plaza del Marqués de San Esteban (barrio de Cimadevilla) y asociado a la colegiata de San Juan, la cual se pega a su torre más antigua. Actualmente Centro Internacional de Arte Contemporáneo Palacio de Revillagigedo, junto con la colegiata, goza del reconocimiento de Conjunto Histórico Nacional desde 1974. Se levantó, a comienzos del siglo XVIII (entre 1704 y 1721), por iniciativa de Carlos Miguel Ramírez de Jove, primer marqués de San Esteban del Mar del Natahoyo (título otorgado por Felipe V en 1707), partiendo de la torre familiar de poniente, probablemente construida en las postrimerías de la Edad Media. Se completó el conjunto con el añadido de la torre de la derecha, a imitación de la primitiva, y un cuerpo central dispuesto entre ambas. El apaisado frente del palacio, que se presenta flanqueado por dichas torres, tiene tres pisos de cinco calles (escoltadas por pilastras cajeadas las de los flancos y columnas las de en medio), marcados por impostas, y culmina en antepecho calado y discontinuo por la presencia de los pináculos que rematan las entrecalles. En la planta baja aparece una galería porticada compuesta por cinco arcos, de los cuales el central es más ancho. El piso noble ofrece cinco balcones enmarcados por molduras mixtilíneas; los tres centrales comparten voladizo y antepecho. Cuatro ventanas, con encuadres similares a los de los vanos anteriores, se abren en la última planta, flanqueando el escudo familiar. Para la abigarrada y rica decoración se acude a elementos alejados del clasicismo.Tras tres años de intensa investigación, tres meses de talla y tres semanas para fijarlo, este palacio estrenó en febrero de 2004 el remozado escudo de armas de sus primitivos moradores, devolviéndole su esplendor originario, arrebatado por el paso del tiempo. La preocupación manifestada por el estudioso padre Patac hizo que Cajastur comenzara los trámites precisos. Patac se comprometió a realizar la labor de investigación heráldica, consultando en la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía y en el Archivo Histórico Nacional. Una fotografía de 1860 y la documentación obtenida hicieron posible reconstruir los elementos que componían el escudo. El escultor José Enrique Pinín se encargó de su talla, un trabajo que efectuó en nueve bloques de piedra de tipo arenisco con un peso de unos 4.500 kilos. Inicialmente, el escudo fue colocado en una torre que seguramente servía de vigía, porque en aquella época los arenales llegaban hasta sus puertas. Fue con posterioridad cuando pasó a coronar la entrada principal del palacio. Con la colocación de este escudo se cerró un ciclo de rehabilitación del Revillagigedo y su entorno iniciado en 1985, después de ser adquirido por Cajastur.La capilla privada de San Juan Bautista (1723), con categoría de colegiata, la financió un tío del marqués, Luis Ramírez de Guzmán, a la sazón prior de la Catedral ovetense. Para su erección se tomó como modelo la capilla del Rey Casto de dicho templo catedralicio, comenzada en 1705 y con la autoría de Bernabé de Hazas. Hoy, incorporada al Centro de Arte Contemporáneo, se ha convertido en sala cultural polivalente.


CENTRO DE SEGURIDAD MARITIMA


Centro de Seguridad Marítima Integral «Jovellanos»:Concejo: Gijón
Descripción:A este centro acuden estudiantes de toda España y parte de Europa.

CASA NATAL DE JOVELLANOS


Museo Casa Natal de Jovellanos: E-mail: Haga click aquí para consultas
Teléfono 1: 985 346 313Fax: 985 346 313
Dirección: JovellanosConcejo: GijónHorario de visitas: INVIERNO: martes a sábado, de 10 a 13 h y de 17 a 20 h; domingos y festivos, de 11 a 14 h. VERANO (julio y agosto): martes a sábado, de 11 a 13.30 h y de 17 a 21 h; domingos y festivos, de 11 a 14 h. Lunes, cerrado. Entrada gratuita.
Descripción:Localización: El Museo Casa Natal de Jovellanos, cuya titularidad y gestión corresponde a la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento gijonés, está ubicado en el barrio antiguo de Cimadevilla (zona peatonal), en una casa palacio construida entre finales del siglo XIV y principios del siglo XVI, donde nació el ilustre ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos (Gijón, 1744 - — Puerto de Vega, 1811). Ya desde la época de Jovellanos, el edificio sufrirá varias reformas que afectarán a su fachada y su distribución interna. En los años cincuenta del siglo XX comenzaron las obras de adaptación del edificio para convertirlo en museo, que fue inaugurado finalmente en 1971.Acceso: La ciudad de Gijón cuenta con estación conjunta de las compañías estatales ferroviarias RENFE y FEVE, estación de la empresa de autobuses ALSA, etc. Por carretera, su principal vía de comunicación con Oviedo —capital del Principado de Asturias, de la que dista 30 km— es la autopista A-66, conocida como la Y, que une los tres grandes núcleos urbanos asturianos: Oviedo, Gijón y Avilés.Descripción: Casona-palacio con cuerpo central flanqueado por dos torres, en torno a un claustro central. Tiene oratorio anejo capilla de Los Remedios. Fondos de la pinacoteca municipal y recuerda a Jovellanos. Es uno de los conjuntos más singulares de Gijón. El Museo Casa Natal de Jovellanos, Monumento Histórico-Artístico desde el 27 de diciembre de 1983, se sitúa dentro del perímetro de la antigua muralla romana, sobre la plaza homónima del histórico barrio de Cimadevilla, en dirección al cerro de Santa Catalina. Se levanta sobre terrenos regalados por Enrique III a Laso de la Vega en 1395, como recompensa a sus buenos servicios durante el asedio del monarca. Juan García de Jove (1460-1525), antepasado de Gaspar Melchor de Jovellanos, construyó, en la centuria siguiente, la morada familiar, que obedece a las características típicas de una casona-palacio asturiana: alargado cuerpo central, custodiado por dos torres —la de occidente ya desaparecida por una reforma que enlazó el palacio con la contigua casa de los Bordiú-Cienfuegos—, con zaguán y patio. En el cuerpo central destaca una puerta en arco de medio punto de ingreso a un espacioso zaguán, comunicado con el patio central y éste, a su vez, con el piso noble mediante una escalera. La planta principal se articula en torno a una galería. El sencillo frente enseña piedra de cantería, piedra labrada en las esquinas y los encuadres de las puertas y ventanas, así como profusión de vanos rectangulares y uniformes. En el primer piso lucen salientes balcones protegidos por antepechos corridos. Las casas de Jovellanos y de Bordiú-Cienfuegos, más la capilla de los Remedios (oratorio, del s. XVII, muy restaurado, donde se guarda el sepulcro del insigne polígrafo) y lo que queda del antiguo Hospital de Peregrinos constituyen un magnífico conjunto que acapara enteramente la manzana. En 1950 el Consistorio gijonés adquiere esta casa de finales del siglo XV (aunque muy afectada por reformas de los ss. XVI, XVIII y XIX) y en 1965 se estrena como pinacoteca municipal, con fondos procedentes del Real Instituto de Jovellanos. Los primeros trabajos de adecuación, iniciados en los años cincuenta, fueron asumidos por el arquitecto Juan Manuel del Busto y supervisados por Luis Menéndez Pidal. Un segundo periodo de reformas se produjo en 1968 bajo la dirección del arquitecto municipal Enrique Alvarez Sala, afectando tanto a la distribución interna como a la fachada. En 1987 se dio por concluido su acondicionamiento con una serie de obras, entre las que destaca la cubrición del patio para aumentar el espacio expositivo. El Museo, desde su inauguración el 6 de agosto de 1971, responde a un doble propósito: por un lado, recordar la figura de Jovellanos (Gijón, 1744-Puerto de Vega, Navia, 1811) a través de objetos personales y piezas de época; por el otro, convertirse en un centro de artes plásticas con representación de las escuelas europeas de los siglos XVI, XVII y XVIII, pero sobre todo de la pintura y escultura asturiana del XIX y XX. Así, en el patio porticado y en la sala de la planta baja, hay obra pictórica de artistas asturianos decimonónicos: Dionisio Fierros, Juan Martínez Abades —con su espléndido cuadro La ola—, Luis Menéndez Pidal, Ventura Alvarez Sala y su magnífica obra Pescadoras de marisco, Evaristo Valle, Nicanor Piñole, Mariano Moré, etc. En el primer piso están expuestos trabajos de creadores asturianos del XX, pertenecientes a varias generaciones: Joaquín Vaquero Palacios, Alejandro Mieres, Aurelio Suárez, Orlando Pelayo, Antonio Suárez... y los escultores Amador Rodríguez, César Montaña y Joaquín Rubio Camín, nacidos en las primeras décadas; las generaciones siguientes están representadas por José M.ª Navascués —cuya escogida obra ocupa el salón principal: esculturas como Avión, Fórmula I y La hamaca, o sus paneles de Madera + color—, Bernardo Sanjurjo, Juan Gomila, Luis Acosta, Francisco Fresno, Pelayo Ortega, Melquiades Alvarez, Angel Guache y otros. La exposición dedicada a Jovellanos abarca dos salas, habilitadas como salita una y dormitorio la otra, pertenecientes a otras tantas habitaciones de la torre nueva —allí donde se acomodó tan insigne prócer durante su obligado retiro gijonés— y contiene, además de enseres suyos y otros representativos de aquel tiempo, su retrato, hecho por Ignacio Suárez Llanos en 1864, una escultura del mismo, como magistrado, en escayola policromada realizada por Cristóbal Ramos (1770), sobresaliendo, además, una Magdalena penitente de Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia (1649-1704), un retrato de Francisco de Paula, hermano del ilustrado gijonés, u otro de Justo de la Mar Carrió, éste obra de Francisco Reiter (1736-1813). La torre hospeda una réplica de la escultura Retablo del mar de Sebastián Miranda (1885-1975) —su obra más emblemática—, ya que el original, materalizado en madera policromada entre 1931 y 1933, fue destruido poco tiempo después, encargándose dicho artista de reemplazarlo en 1971 por esta copia, que recrea la vieja rula de Gijón. El museo, que acogió la primera pinacoteca municipal, se enriquece con donaciones de particulares, como la del matrimonio Carmen Cobián y Severo Ochoa en 1986, que incluye una serie de cuadros: grabados de Goya, creaciones de Benjamín Palencia, Arturo Souto, Salvador Dalí o Modest Cuixart, así como una colección de piezas precolombinas. Igualmente, interesan los legados de la familia Paquet en 1965 y Nicanor Piñole en 1978. La donación de Lledó Suárez posibilita un recorrido general por las distintas escuelas europeas del siglo XVII y XVIII. Especial atención merece la pintura de la escuela flamenca y holandesa, con obras tan relevantes como el Retrato de Dama de Cornelis de Vos (1584-1651), La anunciación de los pastores de H. Van Balen (1575-1632), o el San Gregorio de Arthur Wolffort (1581-1641), y de la escuela inglesa, con el Retrato del Marqués de Wellesley de Sir Thomas Lawrence. La colección incluye una extensa selección de pintura española del XIX y XX. En total, el Museo Casa Natal de Jovellanos reúne más de 600 obras, en calidad de pinturas, mobiliario, fotografías, piezas arqueológicas, etc.Observaciones: El museo desarrolla un amplio programa de difusión: talleres didácticos, visitas guiadas, conciertos, conferencias. Posee una biblioteca especializada en arte y en Jovellanos, siendo además la sede del Foro Jovellanos.Fuente: Museo Casa Natal de Jovellanos




MUSEO ARQUEOLKOGICO DE LA CAMPA TORRES


Localización: El Parque Arqueológico y Natural de la Campa Torres, cuya titularidad corresponde a la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento gijonés, está situado en el Cabo Torres. Ocupa una superficie de 50.000 metros cuadrados en la que se encuentran los restos de un poblado de época prerromana que fue posteriormente romanizado.Acceso: La ciudad de Gijón cuenta con estación conjunta de las compañías estatales ferroviarias RENFE y FEVE, estación de la empresa de autobuses ALSA, etc. Por carretera, su principal vía de comunicación con Oviedo —capital del Principado de Asturias, de la que dista 30 km— es la autopista A-66, conocida como la Y, que une los tres grandes núcleos urbanos asturianos: Oviedo, Gijón y Avilés. Autobús urbano: línea 21.
Descripción: El programa de excavaciones arqueológicas realizadas en el concejo de Gijón a partir de 1982 ha contribuido al conocimiento de los restos de la cultura material de los pueblos indígenas prerromanos, así como del proceso de romanización que tuvo lugar a partir de la conquista de este territorio por Augusto a finales del s. I a. de C. Como consecuencia de dichas investigaciones se presentan al público el Parque Arqueológico de la Campa de Torres, las Termas Romanas de Campo Valdés, la muralla romana y la Torre del Reloj. Estos equipamientos forman una secuencia cronológica continua, por lo que es recomendable su visita siguiendo este mismo orden. El Parque Arqueológico de la Campa Torres cubre un área de 50.000 metros cuadrados, de los cuales se han excavado unos 5.000 metros cuadrados; contiene restos de construcciones de un antiguo poblado prerromano que posteriormente fue romanizado. El paseo por las rutas señaladas permite contemplar viviendas prerromanas, de planta circular u ovalada (s. V a. de C.), y construcciones de época romana en las que predominan las formas rectangulares (siglos I-III d. C.). Destacan en el recinto la muralla defensiva, los pozos artesianos y los aljibes. Activo durante unos mil años, el castro ayuda a conocer, mediante los restos materiales hallados, la historia de los habitantes de la zona central asturiana desde la prehistoria al comienzo del medievo, con una interesante etapa de romanización entre medias. El edificio del Parque ocupa un antiguo búnker construido a comienzos de la Guerra Civil española para la defensa del puerto del Musel y remodelado en 1992 para alojar los servicios con que cuenta en la actualidad; en su interior se exhiben materiales hallados en las excavaciones. Hay una sala de audiovisuales y otros servicios complementarios: espacios de trabajo para arqueólogos, una biblioteca especializada y un área de recreo. La exposición muestra, con la ayuda de reproducciones, maquetas, fotografías, dibujos y presentaciones especiales, la vida en el mundo prerromano y romano. La Campa Torres fue excavada por primera vez en 1783 por el arquitecto Manuel Reguera González, a petición de Jovellanos, exhumando los restos de dos construcciones que él consideró los cimientos de las Aras Sestianas: se trata de un monumento consagrado al emperador Augusto, erigido entre los años 9 y 10 d. C. y del cual sólo se conoce una gran lápida que hoy está en una colección particular. La existencia de este monumento simboliza la asociación del castro astur con Roma. El castro de la Campa Torres Se ubica, a unos 100 m. sobre el nivel del mar, en la península formada por el cabo Torres y situada en el extremo occidental del concejo de Gijón, entre el puerto de El Musel al este y la ría de Aboño al oeste. Desde aquí se obtiene una extensa visión de la costa. Como se ha dicho con anterioridad, Gaspar Melchor de Jovellanos, interesado en conocer el asentamiento concreto de la célebre lápida - —descubierta mucho tiempo antes, dedicada al divino Augusto e integrante del monumento conocido como Aras Sestianas— que procedía de allí, encargó la excavación a Reguera González, ocupado por entonces en las obras del puerto gijonés. Este arquitecto no sólo notificó al prócer gijonés, en 1783, que el alto de la Campa Torres era el lugar de asentamiento de las aras, también descubrió los cimientos de dos edificios: uno de ellos, de forma cuadrada, habría acogido, según él, las Aras; el otro, en forma de "T", más pequeño, daría asiento a una mesa de altar para sacrificios. Estas dos construcciones fueron olvidadas y desparecieron por completo debido, probablemente, al levantamiento de defensas durante la guerra civil española, a cuyo comienzo se erigieron los emplazamientos de artillería de costa para defender el puerto de El Musel; hoy se han transformado en Centro de Difusión e Investigación del Parque. En 1972 José Manuel González, profesor de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, lo devolvió a la actualidad al catalogarlo como castro prerromano prerromano y romano —de gran importancia— y divulgarlo por distintos medios, sugiriendo que tal vez fuese el oppidum Noega mencionado en las fuentes latinas. Seis años después (1978), correspondió a José Luis Maya y Juana Bellón realizar la primera campaña de excavación científica, en la que se halló un edificio romano y restos de materiales más antiguos. En 1980 llega su reconocimiento como Bien de Interés Cultural y en 1982 comienzan las excavaciones sistemáticas de la Campa de Torres, bajo la dirección de J. L. Maya y dentro del "Proyecto Gijón". Desde 1985 la dirección de las excavaciones la compartirían J. L. Maya y Francisco Cuesta, quienes recibieron de la Subdirección General de Arqueología del Ministerio de Cultura el encargo de un anteproyecto para la creación de un parque arqueológico. Se pretendían "dos objetivos básicos: 1) mostrar un yacimiento arqueológico singular por sus características propias, muy distintas de las de los castros del occidente asturiano y explicar su significado para la protohistoria del país; y 2) armonizar los restos arqueológicos con el entorno en el que se encuentran, potenciándolo desde el punto de vista geológico, botánico y faunístico, todo lo cual da sentido al carácter de arqueológico-cultural que posee el Parque de la Campa Torres" (varios autores, Guía de la Campa Torres, ed. Fundación Municipal de Cultura..., Ayto. de Gijón). Se conoce poco de la procedencia de los primeros inquilinos de la Campa, pertenecientes a un pueblo ganadero y metalúrgico (bronce). Un grupo de ellos se estableció en la península de Torres entre los ss. VI-V a. de C. y la fortificó con un complicado sistema defensivo, donde sobresale un foso en forma de "V" —de hasta 14 m de anchura en algunos puntos—, el cual fue dotado de un terraplén recubierto de piedra y con escalones para alcanzar el parapeto superior. A unos 50 m se elevó la línea defensiva principal: una muralla formada por tramos yuxtapuestos de 7 m de anchura. En el interior se concentraban las viviendas, de planta redondeada e interior sin dividir. La economía prerromana de este castro descansaba sobre una copiosa y variada cabaña ganadera (vacas, cabras, ovejas y cerdos) y una metalurgia para la obtención de pequeños lingotes de cobre en base a este material y al estaño del occidente; el comercio hizo posible la llegada de productos de origen mediterráneo o meridional. La agricultura se limitaba a la producción de algunos cereales, mientras que la caza (ciervos, corzos o cabras silvestres) y la pesca con caña eran actividades complementarias. Respecto al poblado prerromano cabe concluir, tras rigurosos estudios, que "en la Campa Torres se encontraba el denominado oppidum o castro de Noega, citado por Estrabón, Pomponio Mela y Plinio. Entendemos como tal a la ciudad o núcleo fortificado prerromano más importante de la costa de los astures, situada en una península sobre la que más tarde, en el s. I. d. de Cristo, se alzará un monumento dedicado a Augusto, del que habría formado parte originariamente la lápida del cabo Torres. El poblado era citado desde antes de la conquista gracias a su carácter de fondeadero y centro comercial, y debió de ir perdiendo importancia desde el siglo II d. de C. a medida que el territorio se iba organizando más a la romana, con otros centros de poder y con la directa competencia de la recién fundada ciudad de Gijón. Este castro correspondería a una de las gens o comunidades organizativas suprafamiliares de los astures, en concreto a la de los cilúrnigos, tal y como se deduce de la lápida descubierta en las excavaciones de la muralla de Cimadevilla (Gijón)" (varios autores, Guía de la Campa Torres, Fundación Municipal de Cultura..., Ayto. de Gijón). La romanización fue muy temprana; lo demuestra la erección sobre el cabo de Torres del monumento de Augusto, en los años 9-10 después de Cristo, del que queda la famosa lápida. La ocupación romana produjo el abandono del asentamiento primitivo por el llano interior, detrás de las murallas, ocupando una zona de 500 m de largo por unos 200 de ancho. Las transformaciones afectan a las viviendas —que ahora son de trazados angulares, de paredes de cuarcita unida con barro, con una o más habitaciones unidas entre sí, provistas de porches de ingreso, cubierta de teja plana, etc.—; económicamente, la crisis llega a la metalurgia, y, en cuanto al comercio, se importa vino, salazones y aceite de la Bética sobre todo. Recorrido por el castro Hay 15 de puntos de observación e información propuestos para una visita al mismo, que bien se puede comenzar en la parte alta de la carretera de acceso al yacimiento, tras sobrepasar la bifurcación entre la carretera del faro y el acceso a la factoría próxima de Repsol-Butano. Cabe mencionar, de época astur, el foso, llamado en los alrededores La Canal de los Moros; el contrafoso; la muralla, sin argamasa, paralela a lo largo de todo el istmo de la península de Torres; un patio con una espléndida escalera pétrea para el acceso a lo alto de la gran defensa, o el paseo de ronda. El visitante también se topará con las primeras estructuras de la presencia romana: el pozo con corredor y la primera casa hallada en el castro (1978/82), así como las cubetas u hornillos de fundición, la casa más grande encontrada, un aljibe con corredor y siete escalones; en otro punto de observación hay dos estructuras bien distintas: una cabaña astur (de planta circular), por un lado, y por el otro, una rectangular casa romana. Además, en otros puntos, se observa un tramo de calle y varias viviendas alrededor, y una vivienda romana, de unos 55 metros cuadrados y dos habitaciones.Fuente: Parque Arqueológico y Natural Campa de Torres