martes, 29 de enero de 2008

PLAZA DE TOROS DE GIJON


Churruca'
Adolfo Eustaquio Cabal, niño de la guerra, conversa con la alcaldesa de Gijón, en presencia de Montes Estrada. / P. UCHALa presentación de un libro sobre la vida de un niño de la guerra, 'Memorias imborrables', de Adolfo Cabal, se convirtió ayer en un nuevo alegato en defensa de la futura Ley de Memoria Histórica. Fue en el Ayuntamiento de Gijón, donde el concejal de Cooperación, de IU, Jesús Montes Estrada 'Churruca', aseguró que «no es una venganza... Sólo queremos resituar la Historia».
El concejal recordó que desde 1979 el Ayuntamiento de Gijón trabaja por «resituar en la Historia todo aquello que de una manera vil se había usurpado a un gobierno legítimo», algo que «aquí parece natural pero en otros ayuntamientos asturianos no lo es». La nueva ley, señaló, «dará voz a los que no la tuvieron durante cuarenta años» y permitirá obtener la nacionalidad española a los descendientes de los niños de la guerra que lo deseen». Según Montes Estrada «por mucho que se haga ahora difícilmente se puede compensar lo que pasaron, pero la Ley de Memoria Histórica es un punto de partida no un punto y final».
También denunció que mientras los niños saben pronunciar nombres de campos de concentración alemanes «no tienen ni idea de que la plaza de Toros de El Bibio o la Algodonera también fueron campos de concentración».
En el mismo acto, la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, reivindicó la necesidad de recuperar «esa memoria histórica que no está lo suficientemente descrita». Por su parte la historiadora Carmen García, que presentó al autor, aseguró que «hoy hay una demanda social por recuperar esa memoria de los hombres corrientes que tuvieron vidas extraordinarias».

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