El antiguo y noble Palacio Revillagigedo, conocedor de visitas regias, se convirtió, gracias al mecenazgo de Cajastur, en un magnífico lugar de servicio cultural y público, en cuyo interior se han dado cita multitud de artistas, tendencias, especialistas y público.El 5 de agosto de 1991, coincidiendo con el centenario de la colocación de la estatua de don Pelayo en la antigua Plaza de la Barquera, se inauguró este Centro Cultural Cajastur. Las obras destinadas a convertir el Palacio en centro de cultura y arte respetaron en todo momento las características esenciales de la edificación y las singularidades de un edificio que había sido declarado monumento histórico-artístico con anterioridad.
Los trabajos de rehabilitación del Palacio se centraron tanto en la conservación de la fachada, como en la recuperación del interior del edificio, y culminaron con la creación de un nuevo lugar de encuentro y discusión sobre todas las manifestaciones plásticas y visuales del arte actual.
Durante los once años que lleva abierto como centro cultural, el Palacio Revillagigedo se ha convertido en un referente obligado para la promoción artística en el Principado. El pasado año, el centro acogió, además del tradicional Salón de Fotografía, una novedosa exposición sobre diseño industrial que, bajo el título "Diseño y empresas. Las estrategias del éxito" planteaba una reflexión sobre las características de la sociedad actual, en la que la ciencia, la tecnología y la comunicación han alcanzado una importancia insospechada.
Asimismo, el Centro Cultural Cajastur Palacio Revillagigedo albergó en 2.000 las muestras "Frans Maserrel" y "La estampa contemporánea en Flandes", ambas surgidas de la fecunda colaboración establecida desde hace años entre el Frans Masereel Centrum de Bélgica, el Ministerio de Cultura de la Comunidad Flamenca y Cajastur.
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