HISTORIA TEATRO JOVELLANOS

El emblemático Teatro Jovellanos de Gijón fue inaugurado allá por el mes de Julio de 1899, con el nombre de teatro Dindurra. Se empezó a construir debido a la demanda de una villa en evolución y siguiendo los trazados oportunos de un eminente arquitecto en aquel tiempo, Mariano Marín. Fue rehabilitado en 1995 y en la actualidad es uno de los coliseos públicos nacionales con mejores infraestructuras y que ofrece más programación durante los doce meses del año. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Víctor Manuel, más profeta que nunca en su tierra
El cantante abarrotó el Teatro Jovellanos de Gijón en el inicio de su nueva gira española
ANA GALLEGOCorresponsal
GIJON.- «Donde caben dos, caben tres...». Y el sabado por la noche tan sólo cupieron 1.200, el aforo completo del Teatro Jovellanos de Gijón, donde Víctor Manuel inició su gira nacional cantando la canción quizá más emblemática de su nuevo disco, Cada uno es como es.
Muchos se quedaron fuera (los menos madrugadores) pero los que entraron disfrutaron, se entregaron y ovacionaron al cantante mierense que, con sus canciones de fuerte componente de denuncia social, siempre conecta en su tierra natal con sus incondicionales: un público más bien maduro.
Al recital asistieron su mujer, Ana Belén, que le enseñó lo que es querer, y su hijo David San José, que le acompañó al teclado y a la guitarra durante las casi dos horas y 26 canciones que duró el concierto.
Nadie se cansó. El cantante supo combinar bien canciones de su nuevo disco, menos conocidas, con las de siempre. Estas últimas fueron las más aplaudidas y coreadas por los espectadores, que no ahorraron ni una ovación cuando entonó la cancion de El abuelo Vítor y cuando nombró a «Alvarez» y «Cascos», en su canción Sin memoria. Las otras 12 que componen su nuevo disco tuvieron aceptación, pero no emocionaron tanto como las antiguas.
Un autor sosegado
El concierto comenzó sobre las 20.40 horas. El telón se abrió y Víctor Manuel -con su forma sosegada de interpretar, acompañado, entre otros, por su inseparable Antonio García de Diego (guitarra), Andreas Prittwitz en los metales y su hijo- comenzó a entonar la primera canción. «Aquí cabemos todos o no cabe ni Dios», advirtió el cantante al público, explicándole la trama de su primera melodía. Siguieron Al cabo del tiempo y Mujer de Humo, que fue introducida por Víctor Manuel aludiendo el amor que profesa a su mujer.
Antes de comenzar a entonar Soy un corazón tendido al sol, advirtió al público de que estaba «nervioso, porque llevo mucho tiempo cantando acompañado de gente guapa». Nervios que no manifestó y que se le debieron de pasar muy pronto, al elevarse la temperatura emocional del Teatro Jovellanos cuando coreó Nada sabe tan dulce como tu boca.
Siguió con Vienen del sur, de su nuevo disco, «dedicada a los emigrantes que vienen a nuestro país en busca de trabajo, como hace años íbamos los españoles fuera», y con Algunos pasan de todo. Y luego, para subir nuevamente el tono, El abuelo Vítor, que introdujo con las palabras que sus espectadores esperaban: «Mi padre me llevaba siempre a la fosa común de Oviedo a visitar a mi abuelo Angel...».
Una canción que contiene mucha historia asturiana, al igual que la siguiente: Sin memoria, en la que nombra a uno de los personajes políticos asturianos más en boga, el vicepresidente primero. Un personaje poco querido por el público que abarrotaba el Jovellanos, a juzgar por sus grandes aplausos cuando le aludió.
El ambiente del teatro se había caldeado mucho a esas alturas. Luna y Pájaros negros, un pájaro que describió con «forma de mujer», ayudaron a disminuir la temperatura. Le siguieron Cuélebre, Boca que busca boca y así hasta 22 temas.
Nadie quería que terminara. Les supo a poco a los 1.200 privilegiados que pudieron hacerse con una entrada. Muchos habían quedado fuera y con ellos se quiso disculpar Víctor Manuel en una rueda de prensa que ofreció por la mañana, en la que argumentó que problemas de fechas le habían impedido repetir el recital en el Jovellanos. Sin embargo, los que se quedaron con las ganas de verlo y los que querían más tendrán la oportunidad de ver al cantante asturiano en mayo en el Palacio de Deportes de Gijón.